BELLEZA, DUEÑA Y SEÑORA MÍA... Belleza, Dueña y Señora mía, Inútil y misteriosa nave inmortal, Cielo de los poetas: ¿Ilusión o engaño? Qué más da. Solo por tí toleramos el mundo. Oh Belleza, ¿Acaso no eres el único misterio? Tú eres la fe misma. Solo por tí sufrimos: Tú eres lo único que se pierde. En la Naturaleza o en el Arte, Donde quiera que te encuentres, Tu sola sostienes –y justificas- este mundo Hecho de aberraciones. (Los artistas en vano pretenden emular Lo que la Naturaleza prodiga sin esfuerzo.) Oh Belleza, -Sagrada fuente de las fiestas galantes, Oh epifanía- Tú eres la esencia del dolor y del placer. Belleza, Dueña y Señora mía, Inútil y misteriosa nave inmortal, Cielo de los poetas: ¿Ilusión o engaño? ¡Qué más da! ¡Solo por tí toleramos el mundo!