poesía para las masas finas

LIBROS PARA TODOS Hoy 17 de junio sería el cumpleaños de uno de los personajes más lindos que dio nuestro país. Me refiero a Boris Spivacow. Boris Spivacow realizó una tarea titánica, increíble y maravillosa: Extendió las fronteras del libro más allá de lo imaginado hasta entonces. (En este preciso momento estoy leyendo un libro del Centro Editor de América Latina.) En aquella época cruel, su sueño no podía ser otra cosa que una utopía y una locura. Boris Spivacow fue un Revolucionario,   Boris Spivacow fue un Libertador de América. (Boris es el René Favaloro de los editores.) De origen ruso y judío, Boris fue  profundamente argentino. La quema de libros del  Centro Editor de América Latina  en un baldío de Sarandí,  esa fogata  de un millón y medio de libros,  acaso sea su símbolo y el símbolo de nuestro amurallado tiempo.

NI UNA MENOS (NI UNA MÁS) ¡Cuántas pelotudeces que leí hoy -más allá del género- y cuántos personajes nefastos vi tratando de sacar provecho! Conozco gente que trabaja todos los días desde hace muchos años para que las relaciones interpersonales mejoren y curiosamente no se han destacado en las redes sociales. Por ejemplo, mi amiga Vero Figueroa, psicóloga y sexóloga, con quien  ofrecimos talleres de habilidades sociales y seducción para hombres en Tucumán. Ella trabaja en la Secretaría de la Mujer asistiendo a centenares de mujeres golpeadas, tratando de rehabilitar a violadores y acosadores, y dando cursos a los benditos polis, entre otras cosas bastante duras. Hoy cualquier salame que se avergüenza de hacer la ensalada en los asados se saca una foto con un cartelito que dice: hashtag-ni-una-menos. Estaría bueno que más allá de condenar el crimen de mujeres - causa temática un tanto obvia- y de los comentarios agresivos y linchatorios, se propusieran espacios par...