EN TU CASA

EN TU CASA En tu casa ya estaban el verso y la dama, en tu casa ya estaban el ocaso y la primavera, en tu casa la palabra y el silencio que adorna la sabiduría; en tu casa ya estaban las necesarias cosas de la vida y de la muerte, alimentos misteriosos de tu mente volátil: el genio de los siglos que tu alma busca en la penumbra y a la luz del día.