MI “OTRO POEMA DE LOS DONES” Para Schopenhauer, que acaso descifró el universo Mi "otro poema de los dones" sería innumerable como tu cabello: Su cuerpo como un golpe de vino en medio de la noche, su cara de niña. La lluvia de la madrugada. Los bailarines y las bailarinas en la final de academias de danza. Los coros en los antros y en los teatros. Mi madre. Mi abuela y su Todo-Presencia. Las noches lujuriosas como una picardía. Los llantos inútiles por mujeres que perdimos. Las humillaciones que siempre son auto humillaciones. La neblina de las plazas, ambientación de una ciudad futurista. La pequeñas dichas verdaderas: las lecturas de Borges, las películas del hombre araña. La metafísica barata. El rock perdido. El frio de la posmodernidad. Los amigos entrañables en las antípodas de nuestras opiniones políticas. Toda la pornografía que quisiéramos olvidar. Todo el pudor perdido. El arte argentino: sobrio, melancólico, indirecto. Las m...