poesía para las masas finas

UN HOMBRE VALIENTE A Ernesto Cardenal   Un hombre valiente es todo. Un hombre valiente, que mire de frente. Un hombre valiente es todo lo que hace falta, un hombre de frente ancha. Sin embargo, los años lo vencen; sin embargo, los años lo postran. Pero él sigue siendo valiente, él sigue mirando de frente. Un hombre valiente y claro es todo los que nos hace falta. Un hombre valiente (Canción) Audio con el celu ja

Te sorprendí,  furtiva, paseando un caniche. Te vi en los bares leyendo poesía. Estás escondida en la ciudad, lo sé. Me canso de verte. La soledad es tu mejor amiga.                                                                                           /In memoriam María Belén Perez Lazcano Colodrero/

Aquí estoy sobre los techos como Spider-Man. No tengo qué comer  porque me lo he gastado todo. ( América, te lo he dado todo y no me has dado nada…) Sin embargo, el cielo de la Cruz del Sur sigue siendo bello. Los perros siguen ladrando y fastidiando. Qué quedara de toda esta locura, me pregunto. Mi abuela ya no está con nosotros . Mi viejo ya está viejo y después seguimos nosotros. Pero Chomsky está vivito y coleando.  /(¿Cxleando? Si, se acaba de poner de novio con 88 años.)/ Y Borges vivió hasta los 86. El arte salva. La literatura te acerca a la inmortalidad.

El último sol se clavó en el Poniente, a media asta entre los edificios medianos de América del Sud, justo cuando la ciudad amenazaba con congelarse en una tarde ripiosa, llena de basura. Las posibilidades son infinitas a partir de ahora o, al menos, innumerables, impredecibles. De esta miel no comen las hormigas/mediáticas.  Mi vida se va con vos, último sol/de barrio San Martín.

Mis últimas poesías me avisan que estoy con vida, que no he muerto, que mi agonía se prolonga bellamente… Mis últimas poesías me advierten de la posibilidad de la vida... Dichoso el árbol que es apenas sensitivo y más la piedra dura porque esa ya no siente…