Soy un mercenario y vendo mis versos… -Prólogo póstumo a “Proxenetas”, 2021-

Soy un mercenario y vendo mis versos… -Prólogo póstumo a “Proxenetas”, 2021- Soy un mercenario y vendo mis versos al mejor postor (mejor dicho: al mejor im-postor, de verdades, de iniquidades…) Acepto transferencia bancaria, lotes sobre bosque nativo y demás bienes y servicios esenciales, como por ejemplo: cerveza, fármacos… Estoy acostumbrado a la enfermedad del alma así que… la del cuerpo es bienvenida como una consideración menor. ¡Vendo mis versos como un saltimbanqui! Por un vaso de vino a mi madre alquilo, nada me importa, no tengo ningún otro don más que estas malas palabras. Por lo demás, soy inútil completo, vago y harapiento, pero conversador y silenciero. Vendo mis versos porque nada tengo -ya ni dignidad me queda: ¡Tutto oh perdutto de la infancia!-, y de la juventud soy un destello en la oscuridad. ¡Por favor, compre mis versos! Para mercar repuestos de neumáticos, y con eso ir a...