DESEOS







Como hijos codiciosos tiran en antagónicas direcciones, 

Una noche qué estaqueada me pegaron, 

Casi me descoyuntaron invisibles caballos, 

y en pleno campo me tratan

como a un gaucho desobediente. 


Oh Autor, 

Y si anhelo cuerpos rivales, 

¿Debería cortar mis alas/ para no volar

en opuestos rumbos/ como un pajarraco estúpido?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bajando línea contra la escuela pública

¿Por qué alguien tendría que pagarme?

NUNCA ME LLEVÉ BIEN CON LAS MÁQUINAS