SALVE UN ÁRBOL
SALVE UN ÁRBOL
Haga Patria,
salve un árbol.
Haga Patria,
abrace un árbol
y defiéndalo de las topadoras.
-Las topadoras del Estado,
las topadoras del poder privado. -
Haga Patria,
bese a su sobrino
-hay tíos que no
pueden hacerlo,
inclusive en esta: La Era de la Boludez Artificial. -
Haga Patria,
defienda el agua. ¡El agua!
El agua de las guerras del presente.
(Que nadie le privatice
el agua potable, ni la salud, ni los sueños.
¡Agua para la vida, no para las minas!
Fuera Mekorot de América Latina.)
Haga Patria,
con decir la verdad ya es suficiente.
(Y recuerde:
hay comedores populares en los barrios.
En cada localidad hay una asamblea de vecinos;
una asamblea ambiental, verde
como la verde memoria.)
Haga Patria: escuche música,
lea libros, ¡cante!
No se distraiga con el mercado,
que no se distrae con usted.
¡Bese a su novia, a su novio,
a su qué sé yo!
Olvide las pantallas por un momento,
en el futuro inmediato
no existirán.
Habrá cementerios y basurales:
de Iglesias, de empresas privadas y de ejércitos.
El sol, amigos,
"cotizará en bolsa".
La vida volverá a estar de moda
y nadie hará negocios con la biología de la gente.
Haga Patria,
defienda a los árboles de las motosierras.
Defienda a los lagos
de los emprendimientos inmobiliarios.
A la gente,
de las empresas desarrollistas.
Haga Patria,
baile swing y rocanrol.
Y tango,
y folclore,
toda la danza del África
y de Islandia.
No sea mecánico,
ya hay demasiados mecánicos en este pueblo.
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