ANOCHE






A Dolores


Anoche he devastado tu cuerpo,
tan insaciable es esta pasión.


Anoche tu perfume profundo,
tu delicada piel de mujer
y tus frágiles muñecas
han sido saqueados otra vez.


Aquellos imposibles labios
fueron tibios labios tiernos anoche.

El tiempo nos ha enriquecido
- como un milagro inverso-
de juventud. Pero no basta.

Porque me retumban tus palabras.


Lo que resta
es lo que me conmueve,

tus ratos sin importancia,

tu nada, tu mermelada y tu pan,
tus mates y tu risa.


Yo que anhele
como cima y cumbre de mis ambiciones
la fuga y la visita del diletante,
no puedo esta vez:
admito mi derrota.

A veces,
ser tu amante no es suficiente.

Ser tu amante no es suficiente.


07/2010

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