MILEI NO VA A CAMBIAR NADA
MILEI
NO VA A CAMBIAR NADA
Javier
Milei reivindica a Menem y a Cavallo, fue asesor de la Corporación América de
Eduardo Eurnekian y del genocida Antonio Domingo Bussi, entre otras
barbaridades. Así que realmente no significa ninguna transformación radical,
sino más bien el regreso de la vieja política menemista.
Por
supuesto que a estos detalles ya los conoce cualquier persona que al menos se
haya tomado el trabajo de leer la Wikipedia. Pero Milei apunta a los más
jóvenes, muchos de los cuales ni siquiera han terminado la secundaria, y su
herramienta principal son las redes sociales, tales como Tik-tok, Instagram y
otras corporaciones. Es decir, el marketing. Donde, como no es del todo recordado, no triunfa el que tiene
razón sino el que más dinero invierte.
En
este mismo momento estamos transitando la recta inicial de las elecciones
presidenciales 2023 y la propaganda de Milei en las redes es abrumadora, muy
similar a las de Macri durante sus campañas. Calls centers y otros artilugios
de fraude patriótico como el que se confirmó con Facebook y Cambridge Analytica
para Argentina.
No
importa si uno quiere escuchar música o ver videos de National Geographic por
YouTube, invariablemente sale un Milei en campaña, algo realmente alienante
pero efectivo, y luego el algoritmo hace lo suyo.
A
Milei no solo lo votan los pibes de clase media alta de CABA, también lo apoyan
los jóvenes de la clase trabajadora del interior del país. Toda nuestra
"clase blanca" trabajadora enfurecida después de décadas de
precarización (ya sea menemista, kirchnerista, macrista o lo que sea), es
decir, nuestros white trash identificados con los discursos racistas, xenófobos
y de mano dura. De manual. También los adolescentes, que no se sienten
identificados con esta vieja telenovela de la grieta entre el Gobierno y la
oposición, y están gritando a su modo un rotundo: "que se vayan
todos".
En
este sentido, Milei no es menos payaso que Trump o Bolsonaro (ni menos
peligroso que ellos.) Tiene menos dinero nomás, pero no le van a faltar
financistas.
SOLO
EL PUEBLO PUEDE SALVARSE A SÍ MISMO
En
un contexto de Estado fallido y mercado salvaje, Milei se apoya en el discurso
del emprendedorismo individualista. ¿Los pibes se creyeron que pueden salvarse
haciendo videos en YouTube, convirtiéndose en influencers de la noche a la
mañana, operando con criptomomedas o en alguna app milagrosa? Nada es
imposible, pero esas son las excepciones a la regla.
Ante
la concentración extrema de la riqueza y el brutal empobrecimiento de la clase
trabajadora no hay app que te salve. Las políticas de los gobiernos demócratas
y progresistas son responsables. Retórica progresista en el discurso e imperio
del mercado en los hechos han fabricado una joven generación reaccionaria que
pide sangre y dinero a cambio de poder cumplir sus sueños.
El
problema es que MILEI ES LA CASTA POLÍTICA, además de ñoqui con récord de
faltas en el Congreso.
Otro
nene de papá empresario, intelectual de la universidad de Belgrano, ahora
mediático al servicio de los grandes intereses económicos, no puede transformar
absolutamente nada. Eso es una obviedad.
En
tal caso, podríamos esperar algo semejante de Alejandro Vilca, un recolector de
la basura de Jujuy que llegó a diputado de la Nación.
No
hablemos de la negación del cambio climático, de la libre portación de armas,
de la venta de órganos y otras propuestas bizarras de Javier Milei. Su
delirante utopía ultra capitalista es un paraíso para muy pocos y una distopía
infernal para casi todos.
La
estadística es lapidaria: jamás en la historia argentina un economista llegó a
presidente de la nación. Y todos los que llegaron a ministros invariablemente
la hundieron en la miseria.
Las
teorías económicas, por otra parte, no nos interesan a los argentinos.
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