HOY FUI A UN SUPERMERCADO...

 Hoy fui a un supermercado de un pueblo de Calamuchita

y estaban sonando Los Ramones -muy bajito, claro-

por la radio.

El mismo día me enteré que había muerto Diego Armando Maradona.

Unos años antes, el mismo día,

había compuesto una canción

triste a Luca Prodan,

porque me enteré que había fallecido… ¡Fidel Castro!

(Nunca haría una canción para Fidel, pero sí una para Luca.)

 

La tristeza de la canción, en cambio, era a causa de la muerte de Fidel, supongo,

y así sucesivamente.

A todos nos invadió una tristeza y una catarata infinita de recuerdos de infancia y

juventud.

El mismo día también me enteré que había fallecido el profesor Oscar Caeiro.

Esa misma tarde me había inscripto en la Biblioteca popular de Villa General

Belgrano.

Cada biblioteca habla de su gente y esa biblioteca tenía unos llamativos anaqueles

sobre la cultura alemana y otros tantos sobre la cuestión judía. -Algo

que jamás vi en ninguna otra biblioteca popular argentina. Además de los

excéntricos resquemores de los socios de apellidos alemanes.-

Cuando fui a los anaqueles en lengua alemana vi las obras que nos había enseñado

el Dr. Caeiro, estaban allí los clásicos que aprendimos a amar aun sin llegar a

comprenderlos del todo: estaban Kafka, Thomas Mann, Goethe, Schiller, los

contemporáneos y los medievales.

Entonces, comprendí que toda la cultura alemana no tenía nada que ver con las

pamplinas neonazis que todavía persisten en torno a la cultura alemana. -Tal como

insistió Borges en su tiempo-. Oscar Cairo, un criollo de ley, nos había enseñado

esa cosa universal de un modo tan simple y sencillo.

Y pasaron muchas cosas más en un mismo día.

Un 25 de noviembre.

Ahora releo estas líneas y encuentro a la Italia, a la Argentina, a Alemania, a los

criollos, a Cuba... y al punk rock de los ramones.

Apenas me enteré de ambas noticias me dije que habría que escribir una noticia

rescatando el costado clasista de Maradona que ocultaron los medios.

Y el costado pedagógico – que espantosa palabra- de Oscar Caeiro.

“Oscar Caeiro como educador” se llamaría.