PIAF


PIAF

¡Oh gata siamesa, mi pequeña Piaf,
solo por ser bella te hemos adoptado!

Eres la máxima expresión de la prostitución
y tú lo sabes,

te adoramos por todo lo que eres
y por todo lo que significas.

(No te exigimos nada a cambio,
nada sabes hacer por ti misma.)

Eres un misterio, has venido 
para ser contemplada como una interrogación:

un día llegué y estabas adentro de mi cuarto,
lo usurpaste sin la menor consideración

y desde entonces te vendiste
por un plato de comida.

Tu rol en el hogar es no hacer nada,
tu rol en el hogar es ser servida siempre,

y no solo eres indiferente
sino que además eres consciente

del valor de la hermosura 
que supera todas las cosas de este mundo.

Siempre te posicionas en lo alto
para comunicarnos tu jerarquía,

siempre buscas la comodidad
como una estrella 

y, como si de una discreta dama se tratara,
nunca sabemos de tus furtivas aventuras.

Eres codiciosa y demandante
pero -como un noble emperador- dejas vivir,

eres sensual y conoces tu lugar
en el mundo, oh pequeña gata siamesa,

cortesana, depositaria
de un encanto celestial.

Enigma, deidad, modelo, ¿de qué cuento
de Edgar Allan Poe te has fugado con vida?

¿Acaso la literatura ya se olvidó
de la tiranía de los gatos?

Eres holgazana, y vagas
de un modo inalcanzable,

por eso te quiero: porque aunque eres una bestia
posees el espíritu del poeta y del artista.

Oh, si los obreros te hubieran emulado
hoy poseerían todos sus derechos y salarios

y el mundo fatalmente se detendría 
por fuerza de inactividad.

Oh precioso gato, esfinge dormilona,
siempre me acompañas desde tu más profunda contemplación,

tu egoísmo es perfecto, tu sabiduría inaccesible,
si yo supiera escribir sonetos te hubiera dedicado uno inmortal.

Oh gato, mi pequeño gato siamés,
mi gata doméstica, mi pequeña Piaf:

todas mis amantes se enamoran
de vos y te adoptan conmigo,

las hembras te adoran 
porque en ti se ven reflejadas 

de un modo magnífico, 
oh amante libérrima.

La naturaleza te provee de todo, 
y lo que el mundo te priva 

te lo obsequian tus innumerables
y desconocidos diletantes.

¡Porqué amas tanto la libertad, bicho desgraciado,
incapaz de comprometerte con nada!

¿Porqué no negocias tu misericordia
 ni tu sexo ni tu belleza?

¡Oh magnífico animal, gato doméstico, si fueras un ángel 
serías un Satán moderado, lo cual es imposible!

Oh felino exhibicionista que todo lo exiges
y que nada das a cambio,

eres mi compañía nocturna
porque la madrugada te sienta bien.

(Tus ojos brillan en la oscuridad.)

Mientras los perros ladran a la luna
vos te burlás de la fidelidad como una madama soberana.

Tus bigotes son majestuosos,
tus ojos azules por momentos,

tus orejas puntiagudas y negras,
tus pasos lentos y precisos, 

tu seducción animal,
natural e infalible.

¡Oh, qué bien te sale ofrecer tu flanco trasero...!
¡Oh, qué bien sabes husmear donde está prohibido,
de donde emanan los sucios y lascivos olores!

¡Oh Gata,
solo sabes de Amor y de Belleza!







Comentarios

Entradas populares de este blog

Docentes: Paro y Movilización este miércoles 30 de agosto

IRRECUPERABLES

Veleidades de suicida