Oh espíritu...



Oh espíritu, que sabes que nada tiene remedio,
que navegas sin esperanza hacia la muerte.

Oh espíritu mio, cuyo único pecado,
que heredaste como una infamia,
fue haber nacido en Sudamérica.

Oh espíritu,
¿porqué viajas en la noche
hacia ninguna parte?

Tu melancolía es infinita.

Ahora duerme,
y olvida.




Comentarios

Entradas populares de este blog

GRAN MARCHA DOCENTE EN CALAMUCHITA

Al fin y al cabo...

She walks in beauty