Go to Sabotage, 2015
Go to Sabotage, 2015
Es una vez
más entre la educación y la falta de educación, es la batalla contra Rosas, el
caudillo que manejaba el país como una extensión de su propia estancia de
Buenos aires y que quería “restaurar las leyes” (de la monarquía.)
Rosas era
reaccionario y quería regresar a la Colonia o continuar en ella bajo una
apariencia republicana pero dejando las realidades sociales tal como eran en el
pasado, es decir: estado feudal y esclavitud, todo lo contrario al espíritu de
la Revolución de Mayo inspirada en la Revolución Francesa y sus valores de
Libertad, Igualdad y Fraternidad, todo eso que nos convertía en “modernos”.
La lucha
no es entre dos candidatos, la verdadera batalla es entre la educación y su
contrario, es decir que volvemos a la cuestión sarmientina primordial. Volvemos
a la generación de los fundadores, volvemos a Sarmiento y a Las Bases de
Alberdi. La civilización es la cultura -europea, sí, pero también la cultura
universal-, la barbarie es la ignorancia de la gente empobrecida, del ciudadano,
del individuo en última instancia. Pero civilización y educación no entendidas
en términos de adoctrinamiento y preparación para el trabajo, sino en el
sentido de apertura del espíritu y de la capacidad de pensar por uno mismo aún
a riesgo de equivocarse.
Y por
supuesto que luego vinieron José Hernandez, Lucio V. Mansilla y José Martí y se
dieron cuenta de que era muy maniqueo esto de plantear las soluciones a los
problemas sociales en términos de A o B, pero lo cierto es que ya las guerras
civiles habían terminado y el evolucionismo estaba pasado de moda en las
academias, obvio que se dieron cuenta –y luego nos dimos cuenta-, pero entonces estábamos arribando al Siglo XX...
En
mi total fracaso de vivir
Han pasado
dos centenarios y la cuestión de fondo sigue siendo la misma que vislumbró el
maestro cuyano. Hay que educar al soberano, sino todo será en vano. ¿Cómo es
posible que los mismos que van a ser sacrificados clamen por su verdugo?
Mientras no haya educación la gente será presa de las efectivas y
multimillonarias campañas de marketing y de los conglomerados de medios de
comunicación de masas, los cuales directa o indirectamente responden a los intereses
coloniales. (Obvio que estoy hablando en términos poéticos y metafóricos...)
El
kirchnerismo y los fundamentalistas del aire acondicionado
Es cierto
que los kirchneristas se durmieron en los laureles y se convirtieron en los
agobiantes fundamentalistas del aire acondicionado. El kirchnerismo es una
bolsa de gatos donde hay de todo, de todo lo bueno y de todo lo malo, pero ha
hecho contribuciones en lo que respecta a derechos civiles. En todo lo demás se
han comportado como toda la clase política. Tal vez el error de la derecha y de
la izquierda argentina- en el caso de que tales abstracciones correspondan a
algún actor social- haya sido precisamente ese: negar lo bueno, lo bueno que la
ultraderecha se encargará de destruir rápidamente si llega al poder, y que la
izquierda, al menos una parte visible de ella, en su celo de protagonismo, se
abstiene de defender.
Comentarios
Publicar un comentario