OTRO ATAQUE A LA VIDA Y A LA SOLIDARIDAD

OTRO ATAQUE A LA VIDA Y A LA SOLIDARIDAD 
En lo personal, tengo mis penas y alegrías como cualquiera. Pero esto de Santiago Maldonado es terrible, da infinita tristeza, impotencia, bronca y furia.

La desaparición del joven activista, el encubrimiento por parte del Estado, la manipulación del cuerpo ya sin vida, es algo horroroso y mórbido que recuerda episodios muy perversos que mejor sería no invocar. Ninguna familia se merece el crimen y mucho menos ese ultraje público, tan brutal y desproporcionado.

Por más que renuncien y paguen todos los responsables (algo que es muy improbable como sabemos), a la vida no te la devuelve nadie. Y lo peor es que esto es solo la punta de un gran iceberg siniestro y kafkiano. Las políticas de concentración de la riqueza y de represión continúan, y hay cientos y miles de víctimas que están siendo invisibilizadas día a día. Todo indica que va a recrudecerse y profundizarse de la mano de los Medios de Comunicación y los aparatos de propaganda oficiales, los cuales fabrican el consentimiento y la obediencia necesaria para que la élite corporativa y financiera imponga las medidas que ya ha decidido de antemano en sórdidas oficinas y ministerios.

NADA SE PIERDE, TODO SE TRANSFORMA
Santiago Maldonado fue un pibe valiente y solidario. Lo asesinó el Gobierno Nazional a través de las instituciones represivas del Estado que financiamos todos los ciudadanos con nuestros impuestos. Y todo para cuidarle el culo y los negocios a Benetton, a Lewis y a todos los terratenientes "amigos" - si es que tal cosa es posible entre criminales- del presidente y su entramado mafioso de olfas que se están rifando la Patagonia argentina.

Pero ahora hay miles de Santiago Maldonado.

Santiago podría haber elegido la opción no marcada, la de la mayoría, la de "la casa al trabajo y del trabajo a la casa". Pero ese día eligió solidarizarse con una lucha que estaba alineada con sus valores más profundos.
Esos son los luchadores que hacen la diferencia, los que inspiran a los demás. Porque él predicó, humildemente, con el ejemplo.

#NUNCAMÁS terrorismo de estado

21 de Octubre 2017