DECIME QUE NO SOMOS TAN DISTINTOS

¡DECIME QUE NO SOMOS TAN DISTINTOS!

-Tuve un buen año 2016 en lo personal-

Enumerar los hechos sería tedioso, no así para mí: Aprobé mis últimas materias de la licenciatura en letras modernas en condición de libre: Literatura latinoamericana 1 y 2, y Lengua y cultura latinas 2, y también me di el gusto de asistir a dos cursos de posgrado sobre la obra de Jorge Luis Borges con la profesora María Elena Legaz, que a su vez me sirvieron mucho para mis propios seminarios sobre la obra de Borges, que dicté también en 2016: “La poesía amorosa de Borges”, y “La poesía de Borges” en San Miguel de Tucumán y en la ciudad de Córdoba.

Además, también brinde seminarios sobre la obra política de Noam Chomsky: “Medios de Comunicación en Democracia, según Noam Chomsky”; donde me propuse divulgar la Teoría de la Propaganda de Noam Chomsky, una herramienta sencilla para comprender el funcionamiento de los Medios de Comunicación en la actualidad.

También nos dimos el lujo de estrenar “mi” primera obra de teatro como autor teatral. “Luca, el destructor de la Utopía” fue escrita a dueto con el amigo Fernando Berreta, y dirigida por la bella y talentosa Virginia Cardozo, y musicalizada por el musicazo Pedro Ferreyra, hoy amigo gracias a esa aventura literaria, musical y teatral.

La obra estuvo en cartel durante dos meses a sala llena en un contexto de crisis económica terrible. Y fue justamente nuestro panfleto anarquista contra el ascenso del macrismo. Todas las funciones fueron a la gorra.

También compuse una decena de canciones de rock nuevas con mi guitarrita, y no solo eso sino que también tuve numerosas invitaciones para compartirlas. Me salieron fechas donde conocí a muchos artistas y movidas interesantes:

Toqué mis canciones -bajo el nombre artístico de El Satánico Dr Marco- en el concurso de acústicos del bar Influencia (donde califiqué en último puesto, por voto unánime del jurado y por diferencia abrumadora de likes en las redes sociales); también toqué y cerré la velada poética en una de las ediciones del Slam de Poesía Córdoba; e inicié la fecha de bandas punks del programa de radio “Futuro Anarco/No hay futuro” en Abasto 44, un antro ícono del under de La Docta en la zona roja del ex mercado de Abasto, entre otros eventos. (Y ya me confirmaron que para el 19 de Enero voy a dar inicio también al homenaje acústico al flaco Spinetta en Godwanna Bar. Los espero, amigos !!!)

Muchas fechas surgieron a propósito de la producción de “mi propio programa de radio”: Futuro Anarco/No hay Futuro.

Este fue otro proyecto, delirio y sorpresa inesperada de mi 2016: Daniel Sampieri, productor con quien yo ya había trabajado en otro programa de Triunfo Rock  Radio, me convocó para que realicemos un programa de radio. Yo propuse una idea que fue aceptada y llevada a cabo con mucho entusiasmo. Tal idea no era otra cosa que una proyección de mis propios gustos, así que no me costó ningún esfuerzo. La propuesta se trataba de un programa de radio contracultural que cubriera la movida under punk de la ciudad, y que tuviera un anti-noticiero (o un noticiero alternativo), y que además incluyera una sección que se ocupara de la movida poética local, más otra sección erótica-sexual, es decir: punk-rock + poesía + seducción & tantra + anarquismo. Mis 4 pasiones históricas J

En fin, esta aventura radiofónica tomó cuerpo y forma y nos divertimos como locos haciendo radio de la buena, (gracias al trabajo de hormiga y dirección de Daniel Sampieri, of course.) Aprendiendo y disfrutando. Conociendo artistas y gente del palo, y haciendo amigos. Otro modo de hacer arte y contracultura. 
Antes de Futuro Anarco fui columnista y notero invitado de "La dimensión desconocida", con Juan Caballero, a quien conocí cuando hacía mi columna de seducción en Rock&Pop.

Respecto al Tantra, este año sin bien no pude ofrecer otro seminario con mi maestro, el Master Tantra Norberto Litvinoff, pude tomar clases de tantra yoga con maestros de Buenos Aires, y prepararme para el instructorado que iniciaré en abril de 2017, uno de mis sueños para este 2017.

Pese a ello me di otro gustazo en el 2016: Volví a dictar mis charlas de Seducción y Tantra en la Sexpoerótica. Ofrecí 2 charlas y por ello pude estar presente las dos noches en la feria erótica más grande del país, durante las cuales aprendí muchísimo, me divertí y pude ofrecerle algo de valor a mi chica y a mis alumnos y amigos.

En lo que respecta a mi trabajo en la escuela de seducción, si bien en lo comercial no desarrollé el negocio, trabajé coaching a full con mis alumnos nuevos y antiguos y el 90% de ellos obtuvieron resultados extraordinarios en sus vidas amorosas, lo cual me reconforta espiritualmente (aunque no lo crean) porque muchos de ellos tuvieron sus primeras relaciones sexuales o sus primeras aventuras o sus primeras relaciones de pareja en un modo no tóxico.

Y hablando de relaciones de pareja saludables, a principios de 2016 conocía a quien hoy es mi novia, de quien estoy enamorado, y con quien viví experiencias inolvidables e intensas. Todo lo anterior no hubiera tenido el mismo sabor sin ella.

Pude visitar o ser visitado por mis familiares en el medio del proceso (mi viejo, mi vieja, hermanos y hermanas, sobrinos, tía, etcétera.) Con ellos compartí Navidad y Año Nuevo, como corresponde.

-Inclusive mi vieja y mi hermana se mudaron  a las Sierras de Córdoba! ¡Allellujah!-

Casi todo lo cual fue posible gracias a la flexibilidad de horarios de mi “auto trabajo”,  “auto-yugo” y “micro-emprendimiento”, “curro” o como quieran llamarle. (Por el cual propios y ajenos me dicen y me recuerdan: ¡Ponete a laburar, vago! Get a job!)

Pese a todo lo anterior, mis alegrías personales no han podido olvidar la suerte de miles -sí, no es una metáfora: cuando digo "miles" me estoy refiriendo a miles de personas- de argentinos, que durante este año pasaron a formar parte de los nuevos desocupados, nuevos pobres e indigentes, gracias al primer año de gestión de este nuevo Gobierno Nacional, comandado por el presidente electo.

Como tantos otros contemplé, día a día, abatir tantas cosas que había costado años construir. En medio de la barbarie a la que ya estabamos acostumbrados, vimos acrecentar la barbarie: aumentar la represión policial, el control social y la hipervigilancia a la par que crecían los fondos destinados a instituciones represivas como policía y gendarmería; mientras, se iba llevando a cabo en tiempo record una deliberada política de concentración de la riqueza transfiriendo guita de los sectores populares a las instituciones financieras, empresariales y corporativas, arrasando con los derechos más elementales, llámese políticas sociales, educación, arte, jubilados, etcétera. 
Y todo apoyado por el más retrogrado fascismo de nuestras clases altas, medias y populares inclusive, azuzadas por los Medios de Comunicación.

Así que toda mi alegría personal chocaba contra mi propia falta de ventas y contra la contundencia de los hechos: el cierre o achicamiento masivo de los negocios de mis amigos o los despidos de sus trabajos de un modo totalmente injusto.

A todo esto había que tolerar el latiguillo de los negadores de la crisis, los mismos que colocaron a este mafioso crápula en el poder: “A mí me está yendo bien.”

Lo cual constituye toda una declaración de egoísmo autodestructivo totalmente irracional como modo de vida, tal como canta el estribillo de No era para vos, del  último disco de LFC:

“La salvación de mi propio mundo,

la salvación de tu propio mundo,

de mi propio infierno,

de tu propio infierno…

¡Decime que no,

que no somos tan distintos!”

Pd. VÍCTIMAS DEL VACIAMIENTO

Así que toda mi solidaridad con las victimas del vaciamiento de este régimen; entre las cuales me incluyo, por supuesto. 

OH MELANCOLÍA/ WHITE TRASH

Si tuve algunos arrebatos de melancolía fueron causados por mis dramas personales, (que los tengo, como por ejemplo el pésimo estado de salud de mi padre), y por sobre todo: la contemplación de todas estas miserias en nuestras vidas cotidianas: Racismo, machismo, clasismo, servidumbre, colonialismo, aburguesamiento, consumismo, y tantos otros gusanos espirituales incrustados en nuestra cultura y hasta en nuestros propios huesos.
Así que, bueno, amigos: solo quería decirles que a mí también me fue bien en el 2016, pero que no me alegro para nada por las desgracias de tantos miles de compatriotas que perdieron su laburo y/o que fueron arrastrados a empeorar su calidad de vida para que unas pocas empresas obtengan mayores ganancias.
Tampoco me alegro por las víctimas del mundo. ¿ Y qué importancia pueden tener mis penas de amor y desamor frente a lo que está ocurriendo en Siria, Palestina y tantos otros lugares donde se ceba la injusticia?